El Kremlin dice que la causa de tensión con Ucrania es el envío de armas al país

El Reino Unido envía armas a Ucrania como respuesta al “comportamiento cada vez más amenazante” del Kremlin. Las conversaciones entre Rusia y Occidente de esta semana no supusieron ningún alivio en el conflicto de Ucrania. Y los expertos de Kiev esperan una escalada por parte de Moscú. “La situación es realmente muy tensa. Vemos que se envían armas y se realizan maniobras, incluida la aviación de la OTAN y de otros países occidentales”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria

KIEV, UCRANIA, 19 ENE 2022.- En un ambiente cada vez más eléctrico por la acumulación de tropas rusas junto a las fronteras ucranias y las alertas de Occidente sobre otra invasión al estratégico país del este, Moscú eleva la tensión con nuevas maniobras militares conjuntas con Bielorrusia. Los ejercicios, que empezarán el 10 de febrero, añaden otro punto caliente al escenario en Ucrania, que comparte alrededor de un millar de kilómetros de fronteras con Bielorrusia, y se suman a otras maniobras rusas en el mar Negro, el Caspio y regiones del sur del Cáucaso próximas a Georgia. Blindados rusos han comenzado este martes a llegar a Bielorrusia. Se unen al movimiento de trenes cargados de decenas de vehículos y armamento que siguen avanzando desde lejanos puntos de Rusia hacia las fronteras orientales.

El Reino Unido, mientras, envió armas a Ucrania, un apoyo “defensivo” en respuesta al “comportamiento cada vez más amenazante de Rusia”, según el responsable de Defensa británico, Ben Wallace. “Hemos tomado la decisión de suministrar a Ucrania sistemas ligeros de armas defensivas antitanque”, dijo Wallace, que invitó a su homólogo ruso, Serguéi Shoigu, a Londres para conversaciones.

Además, “un pequeño número” de especialistas británicos entrenará al ejército ucranio en el uso del armamento suministrado. Instructores de Reino Unido han estado en Ucrania desde 2015, en programas de entrenamiento de las fuerzas armadas y Londres también ha vendido barcos a Kiev y le ha proporcionado un préstamo de unos 2.000 millones de euros para modernizar su armada. Rusia considera una provocación los acuerdos de defensa de Ucrania con sus aliados de Occidente y también la presencia de especialistas militares en el país que va a cumplir ocho años de guerra en la región del Donbás con los separatistas prorrusos apoyados militar y políticamente por el Kremlin. La última guerra de Europa se ha cobrado ya unas 14.000 vidas.

Las maniobras militares de los ejércitos ruso y bielorruso —las segundas importantes de este año, tras las del pasado septiembre— se realizarán entre el 10 y el 20 de febrero. Con el nombre de Determinación Aliada-2022, se desarrollarán en dos puntos: el borde occidental de Bielorrusia, cerca de Lituania y Polonia (ambos miembros de la OTAN), y a lo largo de la frontera con Ucrania, un escenario que la inteligencia de Kiev y de Occidente ya habían anticipado como uno de los puntos posibles de entrada de la amenaza rusa, cuando Minsk y el Kremlin están cada vez más cerca. También temen que estas maniobras sean una treta para colocar de manera semi-permanente botas rusas en Bielorrusia.

Moscú no ha revelado cuántos soldados participarán en las maniobras ni cuánto armamento pesado se va a trasladar, aunque el viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, apuntó en una sesión informativa este martes con agregados militares que planea enviar 12 cazas Su-35 avanzados y dos baterías de sistemas antiaéreos S-400. Participarán en medidas de búsqueda y destrucción de “formaciones ilegales” y la defensa de la frontera contra “grupos armados de militantes”, según remarcó Fomin, citado por la agencia estatal Tass.

Aleksandr Lukashenko, que gobierna con mano de hierro Bielorrusia desde hace décadas, aseguró el lunes que las maniobras militares conjuntas son necesarias debido al supuesto incremento de fuerzas de la OTAN en Polonia y los Bálticos y por el aumento de soldados ucranios junto a las fronteras con Bielorrusia, una linde bastante porosa que Kiev empezó a reforzar recientemente. Lukashenko, que tradicionalmente había sido un amortiguador entre Rusia y Occidente, está cada vez más cerca del presidente ruso, Vladímir Putin, su apoyo fundamental desde las protestas contra el fraude electoral y por la democracia que sacudieron Bielorrusia en 2020 y que reprimió con dureza.

El Gobierno ucranio ya ha advertido de que Rusia puede lanzar un nuevo ataque —en 2014 se anexionó la península de Crimea con un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional y celebrado con presencia militar rusa— desde varias direcciones, incluido desde Bielorrusia. Según los cálculos de la inteligencia ucrania y la de EE UU, Rusia ha concentrado unos 80.000 soldados junto a las fronteras ucranias y varios miles más en Crimea. Creen también que el Kremlin no ha tomado aún una decisión sobre otra intervención militar, pero también sostienen que podría estar esperando a que el lodoso suelo de sus fronteras orientales y el este de Ucrania se congele para operar sin problemas con los vehículos pesados.

Un portavoz del Pentágono dijo que operativos rusos estaban planeando una operación de “falsa bandera” para permitir que Moscú acuse a Ucrania de preparar un ataque. Rusia ha desestimado estas afirmaciones.

La noticia se conoce después de una semana de conversaciones entre Estados Unidos y Rusia destinadas a calmar las tensiones.

Ucrania acusó el viernes a Rusia de estar detrás de un ciberataque a decenas de sitios web oficiales.

Antes de que los sitios se desconectaran, apareció un mensaje advirtiendo a los ucranianos de que “se preparen para lo peor”. El acceso a la mayoría de los sitios se restableció en cuestión de horas.

Estados Unidos y la OTAN condenaron el ataque y ofrecieron apoyo a Ucrania. Rusia no ha comentado sobre el hackeo.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, habló a los periodistas el viernes de lo que, según dijo, son los planes de Rusia.

“Han posicionado previamente a un grupo de operativos para llevar a cabo lo que llamamos una operación de bandera falsa, una operación diseñada para parecer un ataque contra ellos o contra personas de habla rusa en Ucrania como una excusa para entrar (a territorio ucraniano)”, dijo.

Los operativos habrían sido entrenados en guerra urbana y en el uso de explosivos para llevar a cabo actos de sabotaje contra rebeldes prorrusos, dijeron funcionarios estadounidenses.

El Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que se estaban preparando actos similares contra las tropas rusas estacionadas en la región separatista de Transnistria, en Moldavia.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, respondió a estas afirmaciones asegurando que eran infundadas y que no había sido “confirmadas por nada”.

Moscú niega planes de invasión

El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que Estados Unidos quería que el mundo supiera cómo podría desarrollarse una invasión, porque este escenario era el mismo que los rusos usaron en Crimea.

Kirby dijo que la Casa Blanca todavía cree que hay tiempo y espacio para la diplomacia. Y que no cree que el presidente Vladimir Putin haya tomado una decisión final sobre si invadir Ucrania.

Los rusos niegan tener tal intención. Argumenta que puede movilizar a sus tropas con total libertad dentro de sus fronteras y que lo hace por la “amenaza creciente” de la OTAN. Putin exige a la Alianza Atlántica y a Estados Unidos garantías por escrito de que Ucrania y otros países miembros de la antigua URSS (como Georgia) no se unirán a la organización, pese a que recibieron la invitación en 2008; una invitación que está lejos de materializarse.

Pero Estados Unidos no se queda quieto mientras espera el próximo movimiento de Putin. Y ha amenazado con sanciones financieras y otras consecuencias si las tropas rusas se adentran en Ucrania.

El Kremlin busca, además, algún tipo de acuerdo legal que obligue a la OTAN a retirarse a las posiciones que ocupaba en 1997. Moscú, Washington y la Alianza han mantenido conversaciones diplomáticas este mes sobre el tema sin llegar a ninguna solución para desescalar una situación cada vez más caldeada.

Cuando la tensión aumenta, el Ministerio de Defensa de Ucrania ha anunciado este martes que acelerará los planes para formar batallones de reservistas, que permitirán el despliegue rápido de unos 130.000 reclutas para sumar a su ejército de unos 240.000 militares; batallones que incluirán a voluntarios de las Fuerzas de Defensa Territorial, a las que se han apuntado personas de entre 18 y 60 años.

Moscú insta a EE.UU. a dejar de divulgar especulaciones sobre presuntos preparativos de Rusia para una agresión contra Ucrania

Estados Unidos no abandona oficialmente el diálogo con Rusia, pero está recurriendo a declaraciones amenazantes para “mantener las apariencias”, afirmó el Ministerio de Exteriores ruso, llamando a Washington a poner fin a las especulaciones sobre los presuntos planes de Moscú de invadir Ucrania.

La Cancillería rusa considera como “provocación” las declaraciones de un medio estadounidense y la Casa Blanca sobre una supuesta evacuación de la Embajada rusa en Ucrania, dijo la portavoz del Ministero, María Zajárova.

El lunes, el diario estadounidense The New York Times publicó un artículo en el que señalaba, citando fuentes ucranianas, que Rusia había empezado a desocupar su Embajada en Kiev. Luego, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, mencionó en rueda de prensa que Washington cuenta con información sobre los planes de Moscú de evacuar a las familias de los diplomáticos rusos en Ucrania.

En declaraciones al canal de YouTube Soloviov Live, Zajárova señaló que “todo esto puede calificarse de comportamiento provocador”.

“Ahora entendemos que todo lo que se ha hecho, es decir, estas [citadas] fuentes del Consejo de Seguridad de Ucrania, el periódico estadounidense que no contacta a sus corresponsales en Moscú [para verificar la información], y la Casa Blanca son de la misma cuerda. Lo más importante es que esto muestra su implicación en todos los aspectos, incluida la preparación de provocaciones”, agregó.

Al mismo tiempo, sostuvo, no hay nada nuevo en las declaraciones de los representantes estadounidenses en torno a las propuestas rusas sobre garantías de seguridad. Zajárova precisó que los representantes norteamericanos estaban tratando de explicar su posición al respecto ya que no se podían permitir ser sorprendidos una vez más por su propio público, que les estaba haciendo preguntas concretas.

“Pero, fíjense, que no han dicho ni una sola vez ‘no’. No han dicho que se niegan a dialogar. Aquí ha habido un intento de dar explicaciones a su propio público, para mantener las apariencias”, subrayó la vocera.

Entretanto, la diplomática manifestó que Rusia se mantiene a la espera de “respuestas escritas de la parte estadounidense, que no sean en plan general, sino punto por punto”.

  • En diciembre, Rusia entregó los proyectos de dos acuerdos que quiere alcanzar con EE.UU. y la OTAN sobre garantías de seguridad. Entre los planteamientos establecidos, Moscú solicitó que la Alianza detenga su expansión hacia el este y que Ucrania no se adhiera a ella, un punto sobre el que las dos partes tienen opiniones opuestas.
  • La semana pasada, se celebró la reunión del Consejo Rusia-OTAN sobre las garantías de seguridad. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, señaló que las consultas se realizaron como Rusia esperaba y que EE.UU. y la OTAN prometieron presentar por escrito su respuesta a las propuestas de Rusia.

Con información de El País, RT y BBC