Los enfrentamientos entre disidencias de la extinta guerrilla de las FARC y las Fuerzas Armadas de Venezuela provocaron la huida de miles de personas en la frontera entre ambos países durante la última semana. El Gobierno colombiano pidió ayuda a la comunidad internacional para hacer frente a la emergencia humanitaria.
VENEZUELA, 26 MAR 2021 — Son casi 4.000 personas, la mayoría venezolanas, las que huyen desde hace días de los choques entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y un grupo armado colombiano disidente de la que fue la guerrilla de las FARC.
Los enfrentamientos suceden desde el pasado fin de semana en el estado venezolano de Apure, limítrofe con el departamento colombiano de Arauca. La mayoría de desplazados se concentran en la localidad colombiana de Arauquita.
El director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, emitió una declaración el jueves 25 de marzo donde aseguró que “3.961 personas, de las cuales 2.536 son venezolanas”, atraviesan esta emergencia humanitaria. “Este es el resultado de esta incursión terrorista en territorio venezolano”, agregó.
Por su parte, la FANB confirmó los enfrentamientos en Apure, donde han perdido la vida al menos dos militares venezolanos.
La Alcaldía de Arauquita aseguró que la localidad cuenta con quince albergues donde se alojan las personas desplazadas, que actualmente reciben atención de varias organizaciones humanitarias, como la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los desplazados denuncian abuso de poder del Ejército venezolano
“Cuando cayeron las bombas me sentí tan nervioso”, explicó a la agencia Reuters Niomar Díaz, un joven desplazado. “En una casa murió un abuelo, un niño de ocho años, un niño de nueve años y su madre. La situación era terrible”, añadió.
Tanto Díaz como otros de los venezolanos que huyeron denunciaron casos de abuso de poder y de detenciones arbitrarias por parte de la FANB. Human Rights Watch (HRW) también aseguró haber “recibido denuncias creíbles de abusos por parte de las fuerzas de seguridad venezolana”, informó el director de la ONG para las Américas, José Miguel Vivanco.
La situación parece insostenible sin más ayuda. La directora del Consejo Noruego para los Refugiados en Colombia, Dominika Arseniuk, denunció que las personas “están aterrorizadas y temen por sus vidas” y pidió a los dos gobiernos implicados que “garanticen la protección de la población”.
La Cancillería colombiana pidió ayuda a la comunidad internacional para atender la crisis humanitaria en la frontera, que actualmente está cerrada por la pandemia de Covid-19.
La crisis añade tensión a la frontera entre Colombia y Venezuela
La situación ocurre en una frontera ya de por sí tensa y que actualmente sigue siendo el escenario de uno de los mayores éxodos del mundo, con miles de venezolanos que cruzan a Colombia huyendo de la pobreza.
El ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, recordó que “cualquier intento de violar la integridad territorial de Venezuela tendrá una reacción contundente”.
A lo largo de décadas de conflicto armado, el Gobierno colombiano ha acusado al Ejecutivo bolivariano de albergar y proteger grupos armados más allá de sus fronteras, unas denuncias que Venezuela siempre ha negado.
Por su parte, Colombia también entró en un grave conflicto con el limítrofe país de Ecuador en 2008, cuando su Ejército entró en territorio ecuatoriano para atacar a la entonces guerrilla de las FARC y matar a uno de sus líderes del momento, Raúl Reyes.
Durante y después de los Acuerdos de paz de La Habana entre la guerrilla y el Gobierno de Colombia, varios grupos se apartaron de las FARC para conformar grupos disidentes que siguen armados y operando en varios puntos del país.
France24, con EFE, Reuters y medios locales