Es la condena más alta en el país por el controvertido delito de lesa majestad, después de que ayer un escritor fuera también condenado a prisión por varios poemas críticos con el fallecido monarca
BANGKOK, TAILANDIA, 19 ENE 2021 – El Tribunal Penal de Bangkok condenó este martes (19.01.2021) a 43 años y 6 meses de cárcel a una antigua funcionaria a la que consideró culpable de varios delitos de lesa majestad, en lo que supone la sentencia más dura por críticas al rey de Tailandia. Abogados tailandeses por los derechos humanos identificaron a la mujer sentenciada solo por su nombre de pila, Anchan, y dijeron que tenía unos sesenta y tantos años.
La condenada, que ya ha pasado más de tres años en la cárcel a la espera de juicio, se declaró culpable durante el proceso, lo que sirvió para reducir a la mitad la sentencia original de 87 años de prisión, tres por cada uno de los 29 delitos por los que fue acusada, informó a Efe su abogada, Phawini Chumsri.
La letrada apuntó que su representada, Anchan Preelert, que trabajaba en el Ministerio de Finanzas, apelará la decisión judicial en busca de una mayor reducción de condena. Según la sentencia de la Corte Criminal de Tailandia, la mujer compartió en las redes sociales como Facebook y YouTube hasta 29 veces, entre noviembre de 2014 y enero de 2015, la grabación de un programa de radio donde se vertían críticas contra la monarquía.
“Pensé que no era nada”, declaró la condenada, que se declaró culpable con la esperanza de una reducción de condena. “Hubo mucha gente que compartió este contenido y lo escuchó. El tipo [que hizo el contenido] lo había hecho durante tantos años…”, añadió Anchan. “Así que realmente no pensé en esto y estaba demasiado confiada y no tuve el cuidado suficiente para darme cuenta en ese momento de que no era apropiado”, lamentó.
Dijo además que había trabajado como funcionaria pública durante 40 años y fue arrestada un año antes de jubilarse, y con una condena perdería su pensión.
“Veredicto impactante”
“El veredicto judicial de hoy es impactante y envía una señal escalofriante de que no solo no se tolerarán las críticas a la monarquía, sino que también serán severamente castigadas”, valoró Sunai Phasuk, investigador principal del grupo Human Rights Watch.