BRASIL, RÍO DE JANEIRO, 17 ENE 2021 (AP) — La agencia de salud de Brasil aprobó el domingo el uso urgente de las vacunas contra el coronavirus de Sinovac y AstraZeneca, con lo que el país puede iniciar ahora una campaña de inmunización tras varios retrasos y disputas políticas.
Brasil tiene actualmente 6 millones de dosis de la vacuna CoronaVac de Sinovac para aplicarla en los próximos días y aguarda otras 2 millones de dosis de la inoculación hecha por AstraZeneca en conjunto con la Universidad de Oxford.
“Esta es una buena noticia para Brasil, pero 6 millones de dosis aún son muy pocas. No permitirá que toda la población en riesgo sea inoculada completamente, ni está claro qué tan rápidamente obtendrá el país más vacunas”, dijo Ethel Maciel, epidemióloga en la Universidad Federal de Espirito Santo.
El sábado por la noche, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) rechazó una solicitud de la empresa brasileña União Química para aplicar la vacuna rusa Sputnik V. Anvisa señaló que no evaluó la solicitud porque no cumplía con los requisitos mínimos para iniciar un análisis.
La campaña de vacunación en Brasil está comenzando después de las de vecinos como Argentina y Chile, pese a contar con un robusto sistema médico público y décadas de experiencia con campañas de inmunización.
El proceso para la presentación y la aprobación de las vacunas contra el COVID-19 estuvo lleno de conflictos, luego que aliados del presidente Jair Bolsonaro trataron de esparcir dudas sobre la eficacia de la inoculación de Sinovac que estaba respaldada por su rival, el gobernador del estado de Sao Paulo, João Doria.
“La rivalidad entre Brasilia y los gobiernos estatales impidió cualquier trabajo de cooperación”, denunció Maurício Santoro, profesor de ciencias políticas de la Universidad Estatal de Río de Janeiro. “El gobernador perdió la posición de liderazgo, pero obligó a Bolsonaro a actuar rápidamente para asegurar el inicio de la vacunación”.
En la campaña, la prioridad serán los profesionales de salud que atienden a los pacientes con coronavirus. La inoculación a cargo del gobierno federal comenzará el miércoles, dijo el domingo el ministro de Salud Eduardo Pazuello.
El estado de Sao Paulo inició las vacunaciones el domingo tras la decisión de Anvisa. Mônica Calazans, una enfermera de 54 años que trabaja con pacientes contagiados de coronavirus, fue inoculada en una ceremonia encabezada por Doria. Calazans había participado en las pruebas clínicas de la CoronaVac. Conforme haya más dosis disponibles, la vacunación será ampliada a otros sectores, incluyendo la población indígena, las personas mayores de 60 años y las que tienen enfermedades preexistentes, de acuerdo con el plan presentado por el gobierno federal.
El gobierno brasileño sopesa extender el tiempo entre la aplicación de la primera y la segunda dosis de las vacunas para llegar a más personas con mayor rapidez, dijo el ministro Pazuello en Manaos el lunes.
Esa ciudad en la Amazonía, la primera capital estatal cuyo sistema de salud se vio abrumado en 2020 debido a la pandemia, se encuentra de nuevo en una situación crítica, con escasez de oxígeno en algunos hospitales.
Bolsonaro, que se contagió de COVID-19 y dijo en el pasado que no piensa vacunarse, ha expresado sus sospechas acerca de la efectividad de la vacuna china, que será producida a nivel local por un instituto que depende del gobierno de Sao Paulo. El gobernador Doria ha criticado la forma en que el mandatario ha manejado la pandemia.
A pesar de las dudas y el descrédito de algunos partidarios del presidente de Brasil hacia las vacunas, mucha gente en el país sí piensa inocularse.
“Yo planeo vacunarme y mi familia también”, dijo Thiago Salgado, de 39 años, un profesor de música.
El gobierno pronostica concluir 2021 con al menos 354 millones de dosis, entre los contratos para las dos vacunas y las que serán producidas localmente. Si se logra aplicar todas, sería suficiente para inocular completamente a cuando menos el 80% de los brasileños.