EE UU eleva la tensión con China al ordenar el cierre abrupto del consulado de Houston

Según el ministro de Exteriores chino, la decisión significa una escalada en la tensión entre ambas potencias “sin precedentes” y Pekín amenaza con represalias

ESTADOS UNIDOS, 22 JUL 2020 – La medida se produce horas después de una acusación lanzada por el Departamento de Justicia de EE UU contra dos ciudadanos chinos por hackear a contratistas del sector de Defensa -empresas contratadas por el Gobierno- e investigadores de la pandemia del coronavirus. El Ministerio de Exteriores chino, en un tono especialmente áspero, ha prometido “las represalias necesarias” si el Gobierno de Donald Trump no da marcha atrás en el cierre del consulado.

Además de la vaga alusión a la protección de la propiedad intelectual, la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, subrayaba durante una visita del secretario de Estado, Mike Pompeo, a Copenhague, que “la Convención de Viena dice que los diplomáticos deben respetar las leyes y las reglas del país anfitrión y tienen el deber de no injerir en los asuntos internos de ese Estado”.

La orden de cierre no es la primera que impone Estados Unidos a otro país -en 2017 ordenó la clausura del consulado ruso en San Francisco por las restricciones al número de sus diplomáticos en Moscú.

El de Houston guarda, además, el simbolismo de ser el primero que se inauguró una vez que ambos países restablecieron relaciones diplomáticas plenas, en 1979. Sí que se han producido expulsiones de diplomáticos: en diciembre, Washington había echado del país a dos representantes chinos sospechosos de espionaje, después de detectarlos en las cercanías de una base militar en el Estado de Virginia. El entonces portavoz de Exteriores chino Geng Shuang negó entonces las acusaciones, que consideró “completamente opuestas a los hechos”.

La orden de cierre ha airado visiblemente a Pekín. Especialmente dado el breve plazo para el cese de operaciones y salida de los diplomáticos destinados en Houston, representa una escalada “sin precedentes” en la tensión entre las dos potencias, insistía Wang, que se expresaba en términos aún más contundentes de lo habitual en el ministerio. “China condena en los más firmes términos esta medida escandalosa”, ha asegurado Wang. Se trata, ha considerado, de “una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales”.

A la orden de cierre del consulado, China podría responder con un cerrojazo a alguna de las representaciones diplomáticas que Estados Unidos mantiene en su territorio. La agencia Reuters, que cita fuentes con conocimiento directo del caso, asegura que en ese caso el elegido sería el consulado de Wuhan, que los diplomáticos estadounidenses evacuaron cuando esa ciudad, el primer foco de la pandemia, quedó cerrada en enero para impedir la propagación de la enfermedad. Desde entonces, no ha reabierto. El país norteamericano tiene también legaciones, además de la Embajada en Pekín, en las ciudades de Shenyang, Chengdu, Shanghai y Cantón.

Además de su Embajada en Washington y el consulado en Houston, China mantiene también consulados en Nueva York, Chicago, San Francisco y Los Ángeles en territorio estadounidense. El de Houston se encarga de los asuntos de 900.000 residentes chinos en el sureste de Estados Unidos.