ARGENTINA: La Bolsa de Cereales pide que la intervención a Vicentin no avance hacia la expropiación

En cuanto al proyecto del gobierno nacional, mediante un comunicado indicaron que “no se observa posibilidad de que el mismo pruebe, en forma contundente, indubitable y cuantificable, la utilidad pública que se debería invocar para aplicar tal procedimiento”.

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 12 JUN 2020 – La Bolsa de Cereales de Buenos Aires consideró este viernes positiva la apertura de una instancia de diálogo entre la empresa Vicentin y el Gobierno nacional “para arribar a una solución que permita mantener la operatividad y el pleno empleo, sin necesidad de recurrir a medidas extremas” que “perjudicarán al erario público y sobre todo nuestra imagen de país, en momentos críticos de renegociación de deuda”.

La entidad destacó en un comunicado la necesidad de “resaltar la prevalencia del orden jurídico institucional que, como bien supremo, debe guiar las acciones referidas a la convivencia social”.

En ese sentido, la Bolsa advirtió que “cualquier interés de participar en el sector agroindustrial, con el propósito de hacer productivo al trabajo e inversiones de la firma Vicentin, debería manifestarse y resolverse dentro de la convocatoria de acreedores que ya brinda el marco legal aplicable”.

En cuanto al proyecto gubernamental de expropiación, indicó que “no se observa posibilidad de que el mismo pruebe, en forma contundente, indubitable y cuantificable, la utilidad pública que se debería invocar para aplicar tal procedimiento”.

“Sería aconsejable que la intervención esté direccionada a asegurar un proceso de negociación ordenado con los acreedores, que respalde sus derechos, preservando el patrimonio de la empresa”, consideró la entidad.

Asimismo, estimó que “el objetivo final no debe ser la expropiación, sino garantizar una mejor negociación entre las partes involucradas acreedores, trabajadores y grupos económicos interesados en adquirir la firma”.

La Bolsa de Cereales advirtió, por otra parte, que “en medio de la renegociación con acreedores internacionales, asumir una nueva deuda valuada en US$ 1.500 millones no parece ser lo conveniente para las arcas públicas, más si esta situación podría desembocar en litigios que potencien el impacto negativo, afectando a todos los contribuyentes”.

“La única forma genuina de preservar las fuentes de trabajo sin generar subsidios inequitativos respecto del resto de la sociedad es asegurar las condiciones para que la actividad productiva asuma el desafío de coordinar los factores productivos”, añadió el texto.

La Bolsa de Cereales cuestionó por último el concepto de “soberanía alimentaria”, ya que “es absolutamente imposible que pueda existir amenaza alguna” en esta materia, dado que “el sector agroalimentario en nuestro país ha demostrado de sobra su capacidad de abastecimiento”.