La pobreza frena la cuarentena promovida por médicos ante la inacción oficial en Nicaragua

5 JUN 2020 – Médicos y empresarios de Nicaragua han llamado a la población a respetar una cuarentena voluntaria y a cerrar negocios ante la inacción del gobierno frente a la covid-19, pero el temor a quedarse sin el sustento diario ha llevado a muchos a ignorar esa petición.

“Si no trabajo no tengo quien me dé nada, ¿de donde voy a sacar? Los pobres, los que no tenemos un seguro social, los que no tenemos nada, tenemos que trabajar”, dice a la AFP Sorayda Cano, comerciante de un mercado de Managua, protegida con una mascarilla.

La pandemia ha asestado un duro golpe al sector informal de la economía de Nicaragua, en el que trabaja más de un 60% de los 6,2 millones de habitantes del país.

Y para el 24,9% de la población que vive en la pobreza, según datos oficiales, la cuarentena no es una opción.

Hombres, mujeres y niños continúan sus actividades cotidianas porque “hay que ganarse la vida”, comenta Alex, un taxista que usa mascarilla y lleva alcohol para los clientes.

“Vamos a seguir hasta que podamos”, dice el dueño de un kiosko de accesorios para celulares en un centro comercial de Managua.

Una treintena de asociaciones médicas llamaron esta semana a la población a una cuarentena voluntaria y a cerrar negocios no esenciales para frenar la propagación de la covid-19, que según ellos ha colapsado hospitales y provocado muchos más contagios de los que reconoce el gobierno.

Las autoridades indican que Nicaragua ha registrado 1.118 casos de coronavirus y 46 muertos desde el principio de la pandemia, tras anunciar un aumento del 46% de los contagios entre el 26 mayo y el 2 de junio.

  • “Una decisión personal” –

Pero el independiente Observatorio Ciudadano ha contabilizado 4.217 posibles casos de covid-19 y 980 muertes asociadas al virus hasta el 30 de mayo, según datos recopilados entre personal de salud y familiares.

El gobierno de Nicaragua ha rechazado establecer cuarentenas y cerrar fronteras para contener la propagación del coronavirus porque, a su juicio, sería catastrófico para la economía. Al contrario, el ejecutivo ha promovido actos masivos contrario a las recomendaciones de organismos internacionales.

“Tenemos un pueblo laborioso que sabe avanzar en medio de las prioridades, y en este momento son la salud y la producción, que gracias a Dios podemos asumir con la fortaleza que nos caracteriza”, dijo este jueves la vicepresidenta Rosario Murillo, en su mensaje diario en medios oficiales.

El Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) acogió positivamente el llamado de los médicos, aunque reconoció la dificultad de cerrar negocios si el gobierno no acompaña con medidas de alivio durante el cese de operaciones, como han hecho otros países.

“Acatar el pedido de cuarentena o cerrar un negocio por una crisis sanitaria es una decisión personal que yo no puedo tomar ahora”, dice, Fernando González, dueño de una concurrida pastelería y restaurante de Managua.

“Tengo trabajadores que no puedo dejar sin empleo, por ahora no tengo capacidad de cerrar el negocio”, tras dos años de crisis por las protestas antigubernamentales de 2018, añade.

  • Catástrofe sanitaria –

La población ha reaccionado con temor a la pandemia por el aumento de contagios y la divulgación de videos con entierros a medianoche y excavaciones masivas de fosas en cementerios, que, según el gobierno, son noticias falsas tomadas de otros países para crear alarma.

A pesar de la falta de decisiones del gobierno, en el Mercado Oriental, el centro de compras más popular de Managua, varios negocios han cerrado o reducido el horario de atención porque los clientes se han alejado por temor al contagio del coronavirus.

Las ventas han caído a una tercera parte de lo que eran antes de marzo, cuando se dio el primer caso de coronavirus en el país, dijo Julio Marenco, administrador de una distribuidora de alimentos en el Mercado Oriental.

“Dos comerciantes han muerto en esta cuadra y tenemos temor al contagio, pero no se puede cerrar porque hay compromisos con proveedores y trabajadores”, apuntó Marenco.

Otros negocios, los que pueden, han adoptado el teletrabajo. Según el presidente del COSEP, José Adán Aguerri, el 50% de las empresas están usando de forma total o parcial esa modalidad o han reducido sus operaciones. (Télam)