URUGUAY: Un triple crimen que aniquila la tranquilidad

Preocupa el crecimiento de la violencia. Hipótesis narcotráfico

MONTEVIDEO, URUGUAY, 1 JUN 2020 – El brutal asesinato de tres infantes de marina en Uruguay conmociona al país, cuyas autoridades analizan con preocupación la escalada de la violencia de los últiumos tiempos y no descartan la hipótesis del narcotráfico en el triple crimen.

Los investigadores, adelanta el diario local El País, trabajan sobre el hecho como una eventual advertencias del narcotráfico por recientes incautaciones en áreas de expendio de drogas y la decisión firme del gobierno de combatir ese crimen.

No obstante, no descartan otras posibilidades como móvil del triple asesinato como robo de armas por parte de delincuentes (acaso para venderlas en Brasil) o, incluso, un problema interno generado en la fuerza por alguien dado de baja abruptamente.

Los tres infantes de marina (de 22, 25 y 31 años de edad) fueron ejecutados ayer dentro de un puesto de guardia de la Armada que custodia una vieja antena de radar ubicada cerca de la Fortaleza del Cerro, cercana a Montevideo. Se trató de un hecho inédito desde el advenimiento de la democracia al país, coinciden analistas locales.

Según El País, los investigadores policiales suponen que dos guardias fueron sorprendidos y reducidos mientras se encontraban sentados en una mesa ubicada en la pieza de entrada de la pequeña fortificación. El primero de ellos recibió un disparo en la cabeza, el segundo dos y un tercer infante de marina, que dormía en una pieza cercana, sufrió tres disparos, uno en el pecho, otro en el abdomen y un tercero en una mano. Este último se despertó y trató de defenderse, pero fue en vano.

La situación en que fueron sorprendidos los infantes era lógica, pues el sistema de guardia de la vieja antena lleva a que dos estén despiertos mientras uno descansa, en guardias que son rotativas, dijo un miembro de la fuerza.

Los investigadores creen que los asesinos fueron por lo menos dos, que atacaron en forma simultánea. En el lugar se encontraron por lo menos seis vainas.

El presidente uruguayo, Luis Alberto Lacalle Pou, repudió lo hechos. “La indignación, la tristeza y la bronca que tiene el pueblo es la misma que tienen el gobierno y el presidente (…) con serenidad y firmeza vamos a combatir , perseguir y capturar a él o los responsables estos homicidios para ponerlos en manos de la Justicia”, afirmó.

Lacalle Pou, del Partido Blanco, de centro, señaló que todas las “hipótesis” son tenidas en cuenta en el inicio de las investigaciones.

“La institución militar en su conjunto, sus familiares y demás seres queridos, así como la democracia uruguaya, merecen que la república toda acompañe con luto oficial estas horas de duelo”, afirmó el gobernante.

Los asesinatos fueron repudiados por políticos de todo el espectro político local.

El senador y ex general, Guido Manini Rios, reclamó “actuar con la firmeza necesaria para darle seguridad a todos los uruguayos”. “Ante el alevoso asesinato de tres militares que cumplían con su deber, sólo cabe la rebeldía ante tanta insanía criminal”, agregó el legislador del partido Cabildo Abierto, de derecha.

Las autoridades comienzan a alarmarse por el avance de una ola de violencia que empezó en 2016 comenzaron con robos y ataques a cuarteles del Ejército. En algunas ocasiones, los delincuentes desarmaban a los soldados en las garitas y herían en alguna pierna a aquellos que se resistían, mientras que en otras oportunidades, las guardias lograron repeler los ataques.

El 30 de octubre de 2019 todas las unidades del Ejército Nacional fueron puestas en estado de alerta para evitar robos de armas de guerra, recordó El País. Tres días antes, la guardia perimetral que custodia la Planta de Explosivos del Servicio de Material y Armamento (Florida) notó la presencia de tres personas y un dron en actitud sospechosa. Semanas atrás, el 9 de mayo, ocurrió otro hecho inédito: una bomba estalló en el estacionamiento de la Brigada Antidrogas ubicada en el Prado, aunque no hubo víctimas. (ANSA).