Nissan pierde 6.200 millones de dólares y se marcha de España y de Europa

Cerrará una fábrica de 3.000 trabajadores en Barcelona

JAPON, 28 MAY 2020 – El fabricante de automóviles japonés Nissan informó este jueves de perdidas anuales por 6.200 millones de dólares, las primeras en más de una década, en momentos en que debe hacer frente a una demanda mermada y a los efectos de la pandemia del coronavirus.

Nissan, que se vio sacudido también por los efectos colaterales de la detención de su expresidente Carlos Ghosn, indicó haber registrado pérdidas por 671.000 millones de yenes (6.200 millones de dólares) para el año fiscal que concluyó en marzo, comparado con un beneficio de 319.000 millones de yenes un año atrás.

Los resultados son peores que lo esperado en un sector duramente golpeado por la pandemia, que obligó a media humanidad a confinarse durante semanas.

Además, el constructor dijo que tenía intención de reducir en un 20% sus capacidades mundiales de producción de aquí a marzo de 2023 con respecto al nivel de marzo de 2019, cerrando sobre todo su fábrica de Barcelona, que da trabajo a 3.000 personas.

El fabricante automotor japonés Nissan cerrará su planta en Barcelona, que emplea a unas 3.000 personas, como parte de un plan de reestructuración, anunció este jueves el gobierno español, que lamentó la decisión.

“Lamentamos esta decisión de Nissan, no solo de marcharse de España, sino marcharse de Europa, un mercado de 700 millones de consumidores, y de centrar sus actividades en Asia, y todo esto pese a enormes esfuerzos del gobierno para mantener la actividad empresarial”, dijo a la radio pública la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya.

La decisión debía ser expuesta por el fabricante en un conferencia prevista este jueves en Tokio.

Nissan dispone en Barcelona de varias instalaciones, paralizadas desde comienzos de mayo por una huelga indefinida de una parte de sus empleados, que han venido reclamando un plan de inversión tras saber que ya estaba previsto un recorte del 20% de la plantilla. Este jueves tenían prevista una protesta, tras conocer la noticia.

En un comunicado, el ministerio español de Industria señaló que la continuidad de la planta de Barcelona tenía “sentido económico para Nissan”, al “ser más rentable invertir que asumir el coste del cierre, que podría superar los 1.000 millones de euros”.

La planta “tenía sentido estratégico”, incidió la ministra de Economía, Nadia Calviño, en Televisión Española.

Pese al varapalo, el gobierno insistió en que se buscarán alternativas “para mantener las capacidades industriales y el empleo en el sector de automoción de la provincia de Barcelona”, tal como dijo a AFP un portavoz del ministerio de Industria.

Dichas opciones podrían incluir la búsqueda de un posible inversor, aunque de momento no hay detalles, y el gobierno español está pendiente de analizar el plan de salida con Nissan.

“Vamos a explorar todas las opciones posibles, porque lo que nos preocupa es mantener ese empleo”, insistió González Laya.

Nissan, en una alianza con Renault y Mitsubishi, había anunciado previamente su intención de suprimir 12.500 empleos hasta marzo de 2023, aunque la crisis del coronavirus podría ampliar esta cifra, según había avanzado la prensa japonesa.

La automoción es muy importante para España, ya que es el segundo productor de automóviles de la Unión Europea por detrás de Alemania, y genera un 10% de su riqueza en este sector. (AFP)