Johnson pasa de “estar en casa” a “estar alerta”

Reino Unido mantiene restricciones, pero impera la confusión

LONDRES, INGLATERRA, 10 MAY 2020 – “Este no es el momento de levantar el confinamiento, sino de dar los primeros pasos”, dijo el premier británico Boris Johnson, que anunció que recién el 1 de junio será la siguiente fase de la desescalada, con la apertura de tiendas y escuelas. Lentamente hacia adelante, y sin ningún orden en particular es la marcha cauta de Gran Bretaña, el primer país en Europa y el segundo en el mundo después de los Estados Unidos por número de muertes por coronavirus en números absolutos.

El primer ministro abrió hoy una ventana a etapas diferidas hacia la Fase 2 de la emergencia, con pocas cambios inmediatos a las restricciones del bloqueo, pero sobre todo con un nuevo eslogan anunciado esta noche a la nación. A través del mensaje “quedarse en casa” (“Stay at home”), la recomendación generalizada de cuarentena, se pasa ahora a un “estar alerta” (“Stay alert”) más vago. Un “estar alerta” , que por ahora solo se aplicará a la nación más grande del Reino Unido, Inglaterra; mientras Escocia, Gales e Irlanda del Norte se niegan a adoptarlo.

Johnson dio por iniciada la “desescalada” del coronavirus en medio de la confusión. “Este no es el momento de levantar el confinamiento, sino de dar los primeros pasos”, dijo en su discurso televisado e instó a los británicos a “estar en alerta para controlar el virus y salvar vidas”.

El premier anunció un plan a medio plazo y puso en el horizonte la fecha del 1 de junio para la siguiente fase de la desescalada, con la posible reapertura de las tiendas y de las escuelas primarias. La reapertura de restaurantes no está prevista hasta el 1 de julio.

Johnson anunció también su intención de imponer cuarentenas a los visitantes en el Reino Unido a partir de una fecha no especificada, para evitar la propagación del virus.

También advirtió que no puede levantar el confinamiento “demasiado rápido”, pero al mismo tiempo sembró el desconcierto entre los británicos con su nuevo lema.

La ministra escocesa, Nicola Sturgeon, se rebeló de entrada, dijo que ella no sabe lo que significa “estar en alerta” y aseguró que en Escocia seguirá en vigor el “estar en casa”. “No es el momento de cambiar el mensaje original”, advirtió por su parte la premier de Irlanda del Norte Arlene Foster. El secretario de Sanidad de Gales, Vaughan Gething, reiteró también que no habrá cambios en su territorio.

Las medidas fueron recibidas con una mezcla de escepticismo y preocupación por los británicos. El 80% de la población considera que el confinamiento debe mantenerse tal cual al menos durante dos semanas más, según un sondeo de Deltapoll para The Sun on Sunday. A pesar del apoyo popular a la cuarentena, decenas de miles de británicos salieron en masa los parques el sábado, el día más caluroso del año.

Hasta Johnson fue sorprendido mientras paseaba por St. James Park, cerca de Downing Street, con un vaso de café en la mano.

La presencia en la calle del “premier” añadió aún más confusión sobre el significado real de la “desescalada”.

“Hemos pasado el pico, pero tendremos que trabajar incluso más duro para dar todos los pasos adecuados en el descenso”, advirtió Johnson. “Los montañista siempre dicen que la bajada es lo más peligroso, que ahí es donde puedes cometer el error de excesiva confianza. No puedes bajar demasiado rápido porque puedes perder el control y tropezar”, graficó.

Un portavoz de Downing Street se vio obligado a especificar qué significa exactamente “Stay Alert” y dijo: “quedarse en casa lo máximo posible, trabajar desde casa si se puede, limitar el contacto con otra gente, mantener la distancia social y lavarse frecuentemente las manos”.

Para más confusión, el premier habló en términos de niveles de alerta de terrorismo. El nivel máximo, rojo, equivale al “virus propagándose con una rapidez peligrosa”, dijo. Según Johnson, la situación actual equivale al cuarto nivel o naranja: “virus no contenido”.

En las últimas 24 horas, se registraron oficialmente 269 fallecimientos en el Reino Unido, pero en la última semana se produjeron más de 600 muertes diarias durante dos días consecutivos, lo que llevó al Gobierno a replantar su estrategia. Los expertos han advertido que bajar la guardia prematuramente ante la epidemia puede traducirse en más de 100 mil muertos por el Covid-19 a finales de año.

Según el gobierno, Reino Unido suma 31.855 decesos (el ente estadístico reporta 36.500), mientras que los contagiados son unos 220 mil. (ANSA)