ARGENTINA: Alberto Fernández valorado en pandemia, pero crece malestar

BUENOS AIRES, 7 MAY 2020 (AP) — Sentado en una sala de su residencia, el mandatario argentino Alberto Fernández toca en su guitarra los primeros acordes de una canción del legendario artista Luis Alberto Spinetta, les pide a los jóvenes que se queden en casa y les asegura que en estos duros momentos pueden contar con él.

“En esta canción el Flaco (Spinetta) nos habla de cuidar bien al niño. Cuidarnos es quedarnos en casa para que un virus no nos ataque. Vos podés ser mi hijo, mi hija”, afirmó el mandatario en un mensaje difundido pocos días atrás en las redes sociales en el que, como en otras ocasiones, manifestó su gusto por la música y una imagen distendida.

Las paternales palabras del dirigente peronista parecen anticipar su decisión de prolongar la cuarentena obligatoria -que debería finalizar el 11 de mayo- para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Sería la tercera prórroga luego de que, hace casi días 50 días, comenzó uno de los más estrictos aislamientos en la región, lo que le ha valido un amplio respaldo popular según varias encuestas.

Pero el apoyo a Fernández ha comenzado a ponerse a prueba a medida que los bolsillos de sus compatriotas se resienten y el descontento comienza a aflorar en medio de una crisis económica que lleva más de dos años y que se ha acelerado por la parálisis de la actividad.

“Por un lado los argentinos le tienen confianza porque les gusta ver que se ocupan de ellos y también tienen la necesidad de sentir un líder”, dijo a The Associated Press Mariel Fornoni, titular de la consultora Management & Fit.

Un sondeo de esa firma realizado entre el 23 y 27 de abril a más de 1.000 personas y con un margen de error de tres puntos porcentuales reveló que 54,8% “aprueba mucho” la gestión presidencial frente a la pandemia y 28,2% la “aprueba algo”.

En las encuestas prevalece la percepción de que Fernández se anticipó en la aplicación de medidas drásticas para que los contagios no se dispararan como ocurrió en otros países del continente como Estados Unidos y el vecino Brasil, en los que decenas de miles de personas han fallecido.

En Argentina hay algo más de 5.000 infectados y la cifra de muertos no supera los 300.

Sin embargo, “se deterioran las expectativas en la economía y nos acercamos a un punto crítico porque la gente está en un límite”, acotó Fornoni.

La pandemia golpea a una Argentina donde la pobreza afecta al 35,5% de la población y la inflación es de 53,8%, la segunda más alta de la región después de la de Venezuela.