El Covid-19 ataca sin distinciones

Reyes, príncipes y celebridades no escapan a la pandemia

26 MAR 2020 – “Es el gran igualador”, afirmó la reina del pop Madonna sobre el coronavirus y tiene razón pues el Covid-19 ataca por igual a ricos y pobres y no hace distinciones al menos en función de los ingresos.

Un virus democrático, lo consideran algunos pues no perdona a reyes, príncipes, ni a celebridades del jet-set, del mundo de las finanzas, del cine o del deporte y mucho menos de la política.

Como muestra basta un botón y la reina Isabel, que se presumía pudo haber sido contagiada por su hijo Carlos, el heredero al trono de Inglaterra, es la más cabal de todas pues ni siquira la monarquía escapa del coronavirus.

El actor estadounidense Tom Hanks y su esposa Rita Wilson, considerados como los “reyes” de Hollywood, están entre los primeros contagiados y lo anunciaron en primera persona el 12 de marzo en la red social Instagram.

Hanks, ganador del premio Oscar en dos ocasiones, se contagió en Australia y sus 63 años lo ubican en la franja etaria de máximo riesgo frente a la pandemia. Ni que hablar de la soberana británica, a punto de soplar 94 velitas en abril.

“Vivamos un día a la vez”, aconseja a sus fanáticos el actor de “Filadelfia”, “Forrest Gump” y “Náufrago”, entre otros éxitos de taquilla, desde su confinamiento en su parte diario y cuyo estado de salud mejora, según los últimos informes.

Su colega noruego Kristofer Hivju, que interpreta el personaje Tormund Giantsbane en la también exitosa miniseri “Game of Thrones” es otro de los afectados por el Covid-19 y se encuentra recluido en su país junto con su familia.

“No panic”, recomendó por su parte el actor británico Idris Elba, que contrajo el virus, pero es un paciente asintomático, aunque el haber compartido una velada con Lewis Hamilton hizo temer por el séxtuple campeón mundial de la Fórmula 1.

El piloto de Mercedes rápidamente aclaró que no se contagió, como sí lo hizo el escritor chileno Luis Sepúveda, de 70 años, durante un viaje a Portugal y desde mediados de mes se recupera en el norte de España, uno de los países más afectados.

Español él es el tenor Plácido Domingo, cuyo positivo se conoció hace dos días desde cuando permanece en aislamiento junto con su familia como tantos otros que tiene la suerte de contar con la cercanía de sus seres queridos.

En el mundo de la política hay varios conocidos que se contagiaron comenzando por el negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, quien lo anunció públicamente en Twitter el 19 de marzo.

“Estoy bien y de buen humor. Siguiendo todas las recomendaciones e indicaciones de los médicos”, aseguró Barnier con menos suerte que la de algunos mandatarios que merecerían contraer la enfermedad por el sólo hecho de haberla subestimado.

El premier británico, Boris Johnson; el presidente estadounidense, Donald Trump, y su colega brasileño, Jair Bolsonaro son algunos de ellos, aunque estos últimos dieron negativo tras haberse reunido en Miami.

No tuvieron tanta suerte Carmen Calvo, vicepresidenta española, ni Irene Montero, ministra de Igualdad y compañera del líder de “Podemos” Pablo Iglesias, quienes permanecen aisladas también.

Similar destino para Begoña Sánchez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y quien se habría contagiado en una multitudinaria marcha feminista, así como para Sophie Trudeau, esposa del premier canadiense Justin Trudeau.

Volviendo a representantes de las monarquías, el Príncipe Alberto de Mónaco, de 62 años, también se vio afectado por el Covid-19 aunque sus condiciones no parecen ser tan preocupantes como las de la reina de Inglaterra.

En lo que hace al deporte son muchos los representantes que contrajeron la enfermedad, muchos de ellos futbolistas que, en Italia, siguieron jugando aún cuando el coronavirus ya había sido ascendido del grado de epidemia al de pandemia.

Juventus, líder del campeonato, tuvo en Daniele Rugani el primer positivo en Serie A, aunque luego cayeron también varios de sus compañeros incluido el argentino Paulo Dybala y su novia Oriana Sabatini.

El español Mikel Arteta, ex ayudante de campo de Josep Guardiola en Manchester City y hoy entrenador del Arsenal, fue el primer caso conocido en la Premier League, pero tampoco sería el último.

Un escenario bastante similar en la Liga Española y menos drástico en la Bundesliga, también suspendida al igual que la Champions y la Europa League, los dos torneos más importantes de una Europa devastada por el mal.

Cruzando el Océano y mientras Trump aseguraba por entonces que el “virus chino” era “apenas una gripe” que se iría más temprano que tarde antes de reconocer que se trataba de una pandemia, los más afectados fueron los jugadores de la NBA.

Al igual que el mandatario estadounidense, el francés Rudy Gobert, de los Utah Jazz, intentó minimizar los temores que comenzaban a circular en torno al coronavirus y tocó todos los micrófonos en una conferencia de prensa a modo de broma.

Luego se confirmaría como el primer caso positivo de la poderosa liga del básquetbol estadounidense, que casi de inmediato suspendió las actividades advertida por la situación del pivot, que pasó así de ser un “idiota” a “héroe nacional”.

De modo involuntario, claro, demostrando que el Covid-19 no discrimina en función de los ingresos y tampoco del nivel intelectual de los afectados. (ANSA).