Los agentes de la Policía Militar de esa ciudad protestan desde el marte exigiendo mejoras salariales
BRASIL, 22 FEB 2020 – El estado brasileño de Ceará (Noreste), donde la policía militar está amotinada en reclamo de mejoras salariales, registró 5q asesinatos en 48 horas, informó este viernes la Secretaria de Seguridad regional.
Los homicidios se produjeron entre las 06:00 h del miércoles y las 06:00 h del viernes. El número de casos prácticamente quintuplica el promedio de seis por día registrad desde inicios de año en ese estado, según la misma fuente.
Unos 2.500 soldados del Ejército patrullan las calles de Fortaleza y sus alrededores.
Los recientes homicidios tienen el perfil de grupos parapoliciales que son famosos en Río de Janeiro, llamados ‘milicias’ en Brasil.
Bandas de encapuchados atacaban a los policías que no adhieren a la huelga y rompían los patrulleros, según varios episodios registrados en Fortaleza, capital del estado.
Por la falta de seguridad, ocho ciudades de Ceará cancelaron las celebraciones del carnaval.
Una ola de reclamos en la policía se registró cunado la cúpula aceptó la oferta del gobierno de Ceará, una alianza entre el PT del ex presidente Luiz Inácio Lula da SIlva y el ex candidato presidencial Ciro Gomes, del PDT.
La oferta equivale a un sueldo inicial de 1050 dólares al cambio actual y los huelguistas reclaman el equivalente a 1200, en un país donde el salario mínimo apenas llega a los 237 dólares.
La alcaldía de Paracarú, una de las cuatro ciudades en las que no habrá Carnaval, informó que la revuelta de la policías “impide garantizar la seguridad adecuada al público”.
Tropas del Ejército recorrieron la ciudad de Fortaleza luego del que el presidente Bolsonaro firmó un decreto de Garantía de la Libertad y Orden ante el pedido del gobernador cearense, Camilo Santana del Partido de los Trabajadores (PT,izquierda).
“Si estamos en guerra en urbana, tenemos que mandar gente para resolver el problema”, dijo el presidente durante la transmisión en vivo que realiza cada jueves por la noche en las redes sociales.
“Están yendo las Fuerzas Armadas para allá, tienen que entender que los verdes están llegando, el bicho va a golpear (…) si es para tratar con flores a esa banda no nos llamen, no nos hinchen las bolas”, aseguró este viernes.
Bolsonaro negó enfáticamente que miembros de su antigua agrupación, el Partido Social Liberal (PSL, ultraderecha), estén involucrados en la organización del paro policial.
El mandatario solicitó al Congreso que apruebe una ley sobre el “excluyente de ilicitud”, norma enviada por el Ejecutivo que exime de condenas a militares y policías que cometan delitos, incluso homicidios, en operaciones como las que realizarán en Ceará. En ese sentido Bolsonaro dijo que los soldados “están cumpliendo una misión de guerra (y si matan a alguien) serán juzgados como si estuvieran en tiempo de paz”.
Al menos seis estados brasileños -algunos comentaristas hablan de doce estados- enfrentan la amenaza de huelgas policiales, las que fueron prohibidas por el Supremo Tribunal Federal en 2017.
El diario Folha publicó que hubo consultas entre gobernadores para que el caso Ceará dispare una serie de huelgas en cadena. El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal, calificó como “inadmisible” el paro de actividades de las fuerzas de seguridad cearenses.
La policía cearense inició esta semana la heulga con tomas de cuarteles en demanda de aumento salarial, mejores condiciones de trabajo y en el marco de una disputa entre el mando de esa fuerza y algunos grupos disidentes de unidades de Fortaleza y ciudades del interior como Sobral.
Sobral es un reducto político de la familia Gomes, cuyo líder es el exgobernador de Ceará Ciro Gomes, quien fue candidato a presidente de Brasil en 2018 por el Partido Democrático Trabalhista (PDT, de centroizquierda).
Su hermano, el senador Cid Gomes, este miércoles intentó atravesar el bloque de un batallón policial de Sobral a bordo de una excavadora y fue recibido a balazos por los policías amotinados que lo hirieron en la clavícula y el pulmón.
El senador Cid Gomes, del PDT, fue ingresado el miércoles a la sala de terapia intensiva del Hospital del Corazón de Sobral y luego trasladado a un centro médico de Fortaleza.
Por su parte el excandidato presidencial Ciro Gomes declaró en la puerta del hospital que el presidente Bolsonaro respalda políticamente a los huelguistas. “Esto que está pasando no es un hecho aislado, estamos ante la destrucción del Estado Democrático, liderada por un presidente canalla y una famlia canalla (..) hay una falta de respeto a la convivencia democrática estimulada por el Presidente”, declaró Ciro Gomes.
Además Ciro Gomes declaró que Bolsonaro y sus hijos tienen relaciones con los “milicianos”, o paramilitares de Rio de Janeiro, y quieren trasladar ese esquema de poder a Ceará.
El diputado Paulo Pimenta, del PT, dijo hoy que “todo lo que pasa en Ceará tiene una conexión nacional” ya que el hijo del presidente, el diputado Eduardo Bolsonaro, visitó a policías de Ceará recientemente y varios diputados de la “Bancada de la Bala”, aliados a Jair Bolsonaro, estuvieron en ese estado esta semana.