Juntos por el Cambio pidió poner tope a la suba del Inmobiliario, pero el Ejecutivo la rechazó. El lunes harán un nuevo intento.
LA PLATA (PROVINCIA DE BUENOS AIRES), DIC 28 – Apenas en el noveno día de su gestión, Axel Kicillof experimentó su primer traspié político en la Provincia. El proyecto de reforma de Ley Fiscal, que preveía aumentos promedio del 54 % en el Inmobiliario Urbano y Rural, y ajustes en alícuotas de Ingresos Brutos, se cayó abruptamente en el Senado por cuestionamientos de la oposición.
El proyecto que contiene incrementos de hasta el 75 por ciento en el impuesto Inmobiliario quedó instalado en medio de una pulseada entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, que tiene mayoría en el Senado y por ende la facultad de bloquear cualquier ley.
La norma propuesta por Kicillof contiene todo el esquema de recaudación impositiva para el 2020, con aumentos que en promedio no superan la inflación (el 54,6 por ciento) pero en algunos casos, para las propiedades de mayor valuación fiscal llegan al 75.
Desde la oposición respondieron que el ajuste tendría un fuerte impacto sobre los sectores de la clase media.
Con idas y vueltas, finalmente la oposición no dio quórum en el Senado y el Ejecutivo anunció que enviará un nuevo proyecto que ingresará esta vez por la Cámara de Diputados con la idea de seguir explorando un acuerdo para poder sesionar el lunes.
Si el gobernador impulsa un nuevo debate en enero, deberá convocar a sesiones extraordinarias 2020. En caso contrario, la espera será hasta abril, cuando se presente el Presupuesto y el pedido de endeudamiento.
Hasta entonces, los 4.500.000 contribuyentes del Urbano y el Rural pagarán los mismos montos que en 2019. Los otros tributos tampoco tendrán variaciones en ese período.
En un estreno de conferencia de prensa en la Gobernación, una vez caída la sesión, acusó a la oposición de adoptar una “actitud irresponsable” y generar una “situación muy penosa” por no dar quórum para debatir la Ley Impositiva. Estuvo acompañado, en la larga exposición, de la vicegobernadora Verónica Magario y el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín.